Según Pigna (Los Mitos de la historia
argentina, pág. 131), Bernardo
Sánchez, alias Bernardo Pecador o
Hermano Pecador, era un pintoresco
personaje de la Buenos Aires de los
años del 1600.
Según la crónica:
...recorría las calles vestido de
hábitos raídos, quejándose
plañideramente de sus pecados, para
los que pedía oraciones y
penitencias. Era inmensamente rico y su
casa amontonaba todos los lujos
en alfombras, tapicerías, objetos de
plata y mercaderías de Castilla.
Sus donaciones a la Santa Cruzada,
limosnas a los conventos e iglesias
para misas por la redención de sus
pecados, le daban buena opinión entre
las señoras y el clero, donde
encontraba a sus mejores defensores.
El Hermano Pecador fue uno de los
primeros contrabandistas seriales con
los que contó nuestra historia,
relacionado con el tráfico de esclavos
negros y mercancías varias.
Otra crónica dice:
... todos sabían que era el Hermano
Pecador el que untaba la mano de los
funcionarios, pero nadie, y mucho menos
los clérigos, se atrevían a
acusar a un hombre de tan gran
religiosidad.
¿Ya escuchaste el último episodio de Danza de Palabras Programa 11?
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